Durante los 70 se produce en España un giro hacia "aproximaciones esquizoides a la realidad mediante herramientas figurativas", con una pintura que recoge "el grito de una generación urbana que busca respuestas a un periodo de cambios ante el lento colapso de la dictadura y la ansiedad por construir nuevas libertades individuales".

Con este texto introduce el Museo Nacional Reina Sofía una muestra que presenta como 'Desbordamientos de la razón en una España en época de cambio', en la que figura el extremeño Toto Estirado (Usagre, 1938-Badajoz, 1994), con seis dibujos suyos, todos de 1978 adquiridos junto con obra de Antón y Ramundo Patiño y Manuel Quejido.

Partiendo de 'esquizofrenia' como "línea común entre artistas, no entendida en sentido médico sino como actitud ante la realidad", explica que a pesar de que consideró a esa generación como 'Los esquizos de Madrid', el fenómeno se dio en otros lugares. También en Sevilla como cultura 'underground' con músicos como Smash o Silvio Fernández, paralelo al movimiento antipsiquiátrico".

En ese contexto se ve obra de Manolo Quejido como "resistencia ante la reclusión de todo lo que quedaba fuera de la normalidad", y los dibujos de Estirado, en quien "convergen todas esas voces", como un "artista 'ajeno a cualquier circuito artístico, que configura una poética solitaria en la que conviven escritura verbal e imagen".

El año pasado, la Concejalía de Cultura de Badajoz montó una exposición homenaje a Estirado con obras del autor, de la colección de la familia Fernández Berjano. En el 97, Manuel Sordo, de la sala Acuarela, organizó un homenaje con textos del también fallecido Angel Campos y de Martínez Zamora y obras de Costillo, Frades (fallecido), Sánchez Paulete, Langollo, Luis Píriz, Raúl Valerio y Luis Ledo.

Sordo recordó que la última exposición en vida del pintor se mostró en el patio del hospital provincial, en el 1994, poco antes de que falleciera.

Artículo en Crónica de Badajoz